EL ESPAÑOL habla con el exjugador del conjunto gallego, entre otras cosas, sobre el peor momento en la historia del equipo coruñés.

La situación que está atravesando un histórico equipo español como es el Deportivo de La Coruña es crítica. Tras descender al infierno de Segunda División en la temporada 2017/2018, el equipo gallego luchó la pasada campaña por subir a la categoría de oro del fútbol español, quedando en sexta posición, lo que le hizo jugar el playoff de ascenso. El cuadro coruñés eliminó al Málaga en la primera ronda, pero cayó en la siguiente ante el Mallorca, equipo que subió tras remontar el 2-0 en contra que traía de Riazor.

El varapalo, tras rozar el ascenso, fue muy duro, y parece que hoy en día el Dépor sigue sin recuperarse. El equipo gallego se sitúa en la última posición de la tabla, a varios puntos de la salvación, con tan solo una victoria en 18 partidos -la lograda en la primera jornada ante el Oviedo-. Desde entonces, nueve empates y ocho derrotas.

En una crisis interna y externa, el Deportivo se encuentra en el peor momento de su historia. Con opciones de descender a Segunda B, división en la que no está desde la campaña 1980/1981 -desde entonces, 25 temporadas en Primera y 14 en Segunda-, el cuadro dirigido por Luis César Sampedro vive un momento dramático. El entrenador nacido en Pontevedra cogió al equipo en la jornada 10 tras la destitución de Anquela, pero la situación, lejos de arreglarse, ha empeorado.

EL ESPAÑOL ha podido hablar con un Juan Carlos Valerón, exjugador del Deportivo que defendió la camiseta coruñesa durante 13 temporadas, equipo con el que ganó dos Supercopas de España y una Copa de Rey en la famosa final de 2002 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Antes de que el Dépor reciba al Zaragoza este domingo a partir de las 16:00 horas, el actual nuevo responsable de las selecciones masculinas de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, ha charlado con este periódico.

¿Qué tal tu nueva aventura en la Federación Canaria de Fútbol?

Estoy muy contento y muy bien. Soy el encargado de detectar el talento canario para los diferentes combinados autonómicos que tiene la Federación Canaria de Fútbol. Me está ayudando a nivel profesional y de entrenador.

Estuviste también como entrenador ayudante en el filial de Segunda B de Las Palmas, ¿hay mucha diferencia en entrenar una selección y un equipo?

Sí. La más grande es que de seleccionador tienes muchos jugadores para elegir y en un equipo tienes a una plantilla y ya. En una selección, en poco tiempo tienes que intentar que los jugadores asimilan tus ideas.

¿Cuál es tu objetivo principal en la selección canaria? ¿Por qué te fichan?

A mi me ofrecieron un buen proyecto y trabajar en todo lo que tiene que ver con la captación de jugadores. A partir de ahí, hacer una selección muy competitiva.

¿Qué objetivo tienes a largo plazo? ¿Qué esperas de aquí a varios años?

Cuando decidí sacarme el título de entrenador era porque quería seguir vinculado al fútbol, pero no sabía qué faceta me iba a gustar más. He estado unos años preparándome, organizándome para buscar mi modelo e idea de juego y encontrar una metodología para ponerla en práctica. Cuando llegué a este punto, decidí dar el paso en la selección canaria. Mi objetivo era salir de un club de fútbol como Las Palmas, que tiene una metodología de trabajo y manera de actuar donde todo está muy marcado. Quería estar en una situación donde tuviese que tomar decisiones.

¿Cambia mucho la vida la de un futbolista cuando cuelga las botas?

Sí, porque son muchos años de profesional. La vida de un futbolista profesional es muy intensa. Tiene un desgaste tanto físico como mental.

Estuviste del 2000 al 2013 en el Deportivo, ¿cómo estás viviendo la actual situación? 

Me preocupa, pero a los que más es a los que están hoy en día en el club, que son los que más desean salir del mal momento en el que están. Como todos los deportivistas, siempre tienes esa mirada en Riazor. Hace tiempo que salí y estoy centrado en otras cosas, pero es inevitable mirar a Coruña. Es difícil hacer una valoración, porque cuando no estás ahí no es fácil valorar lo que están viviendo. Todos los clubes quieren lo mejor para el equipo y los últimos años no habido mucha tranquilidad en el Dépor, porque la situación deportiva no ha sido muy estable. Las personas que han estado ahí han intentando tomar decisiones para que el equipo esté en la mejor forma posible, pero es una situación comprometida. Obviamente estoy deseando que salgan las cosas bien.

¿Por qué crees que al Deportivo le está pasando esto? 

Es una pregunta complicada. Y es delicado, y a veces fácil, hablar y analizar las cosas desde fuera. Lo que sabe es que en Coruña se está viviendo a nivel social, dentro de la afición y del club, una división. Eso se percibe desde fuera y esa es la parte mas difícil de llevar, porque cuando hay unión, todo es más fácil y va mejor, pero cuando hay división y fractura social se pone la cosa mas difícil. Si no tiran todos para el mismo lado, es complicado salir de ahí.

¿Crees que se salvará el Deportivo? 

Espero que sí. Confiamos todos y es lo que deseamos. Los que están ahí harán todo lo posible porque suceda. Yo desde lejos solo puedo desear que todo vaya bien. La situación es muy difícil, pero creo que todas las personas del fútbol saben que se puede salir. El Deportivo tiene una plantilla con mucho nivel, pero es muy joven, por lo que no es fácil, pero con la ayuda de todos creo que lo pueden conseguir.

¿Te gustaría ser entrenador del Dépor?

Es una pregunta que no tiene contestación y es difícil de contestar. En estos momentos te puedo decir que me gusta ser entrenador. Quería verme si tenia la capacidad para serlo y he estado encontrándome a mi mismo. Ahora, a partir de aquí, todo se verá.

¿Cuándo un equipo está más abajo aparecen dudas y desconfianza?

Sí. Un equipo que tiene como objetivo luchar por la permanencia, acaba viviendo con eso. Pero si alguien se plantea a principio de temporada ascender, como fue con el Deportivo, cuando no cumples esos objetivos todo es más difícil y eso es lo que creo que les está pasando. Al final, un equipo que a principio de temporada sabe que va a estar abajo, todo el mundo lo entiende, pero el caso del Dépor es difícil de asumir y entender.

¿Puede ser tema psicológico?

Todo el mundo sabe que el tema mental influye bastante. Yo lo experimenté en los descensos que tuve.

¿Existe mucha presión social o estrés en el Dépor?

Todos los clubes tienen presión y estrés ya que hay que cumplir unos objetivos y el Deportivo no iba a ser menos.

¿Qué mensaje le enviarías a la afición del Dépor?

Yo ahora no me veo capacitado para mandar mensajes porque no soy nadie para hacerlo. Solo diría a la afición que ayude y apoyen. Cuanto más unidos estén, mejor irán las cosas.

¿Cómo ves todo lo que ha ocurrido en la selección española?

Cada uno tiene su razón, tanto Luis Enrique, Rubiales o Robert Moreno.

¿Cómo ves la irrupción de Fede Valverde?

Estas cosas pasan a muchos jugadores. Cuando el jugador está en formación, vas pasando por muchas fases hasta llegar lo que es hoy en día Valverde. Ha encontrado esa madurez en un contexto ideal y todo eso le ayuda.

¿Pedri es muy bueno?

Apunta muchas maneras. No vamos a descubrir nada nuevo con él. Es un jugador con mucho futuro. No es normal que un niño de 17 años esté en Segunda División y resuelva situaciones de juego con esa madurez. Estamos delante de un futuro jugador de nivel alto.

David Aguilar-Amat – El Español