Valerón habla de su nueva etapa como técnico en el filial del Deportivo. Explica su descisión, estilo, referentes y analiza los canarios Pedri y Silva.

¿Cómo va esta nueva experiencia en los banquillos con el filial del Deportivo?

Bien, muy contento. Muy contento por estar en el Depor de vuelta y por todo lo que me encontrado. Estoy muy ilusionado en este proyecto y que el Depor haya confiado en mí para formar parte de él. He estado estos años buscando mi sitio en el fútbol fuera del terreno del juego y aquí estamos.

Costó un poco, el Depor y usted ya habían hablado más veces otros años…

Es cierto que hubo situaciones antes, pero las cosas llegan cuando tienen que llegar. También que uno se sienta preparado y que a la vez confíen en ti como profesional; se tiene que dar todo.

¿No le ha dado un poco de pena regresar y encontrarse al Deportivo en Segunda B con todo lo que usted vivió aquí?

Yo sigo viendo al Depor de la misma manera. La categoría es diferente, pero ves la afición, el estadio, la gente… La historia es la que marca. Fernando Vázquez dijo unas palabras muy sabias en las que indicaba que la categoría es lo de menos, que lo que hace a un club grande es su historia y todo lo que le acompaña. Y eso, sigue manteniéndose.

Decía antes que buscaba su hueco en el fútbol. ¿Dudo entre el camino de formar chavales o entrenador?

Cuando me retiré en Las Palmas me quedé en el club ayudando en el fútbol base, estando en el club de forma institucional… Rondé varias cosas, pero quería tener el título de entrenador para ver cómo me iba. Al final pasan semanas, meses y te das cuenta de lo que te gusta, de lo que quieres hacer.

Ha dado ese paso en el Depor. Ayudó a decidirse el tener a Manuel Pablo de segundo, a Fran dirigiendo la cantera, a Duscher, Donato…

Ayuda mucho. Elegir el sitio es muy importante y creo que estoy en el sitio ideal. Creo que encajo perfectamente.

Ahora que es entrenador. ¿Ve de otra forma las críticas circulaban por los vestuarios por los que pasó con sus técnicos?

Te diré que yo siempre he intentado respetar a los entrenadores porque es complicado manejar todas las situaciones. Pero no cabe duda que ahora entiendo muchas cosas que, aunque las respetase, antes no entendía. No sólo conmigo, sino con otros. Como entrenador tienes una visión totalmente diferente a la de jugador. El jugador a veces no lo ve así.

¿Cuáles son sus referencias como entrenador?

Siempre hay propuestas con las que te identificas más cuando eres jugador, pero la perspectiva cambia un poco cuando te haces entrenador. Yo he sumado cosas buenas de muchos entrenadores y propuestas hasta que encuentras la tuya. Es una suma de lo que viví de jugador, los estilos de equipos… Pero dentro de mí hay algo que me marcó para ser entrenador, la propuesta de Johan Cruyff.

“He estado estos años buscando mi sitio en el fútbol fuera del terreno del juego y aquí estamos”

 

Cruyff dejó su legado y estilo en el Barcelona. ¿Qué le parece lo que hay ahora allí?

Creo que el Barcelona ha intentado mantener todos estos años esa filosofía. Por momentos la ha tenido más clara y en otros ha pasado por más dudas. Al final, cada persona que está al frente de un proyecto tiene su forma de verlo, sus matices. Desde fuera…

Lo que sí conocerá muy bien es a un chaval canario llamado Pedri…

Sí, claro. No tuve la oportunidad de entrenarlo, pero yo estaba en el fútbol base de Las Palmas y lo veía jugar y entrenar. Ya entonces estaban ilusionados. Se veía venir a un chico diferente.

¿Qué le parece lo que está haciendo en el Barça? ¿Le sorprende una irrupción así siendo tan joven?

Con su edad, tan joven y las sensaciones que está dejando, todo el mundo está sorprendidísimo. Al final había la duda, la duda de no saber nunca con seguridad cómo terminará la evolución. Todo el mundo pensaba que al irse al Barça, un equipo como ese… Pero él ha despejado las dudas de todo el mundo. Demostrando que es jugador a pesar de ser tan joven. No parece que tenga esa edad.

Algunos años más tiene otro paisano suyo de Arguineguín, David Silva…

David todavía está en una edad muy buena para seguir jugando. Me sorprendió muchísimo que recalase en la Real Sociedad. Nadie se esperaba que volviese a España y a la Real. Creo que nadie le vincularía a ese equipo. Pero esa decisión muestra un poco como es. Él va buscando algo que sienta. Sintió que su sitio era ese.

¿Cree que Silva busca lo que logró Valerón durante algunos años?, disfrutar jugando.

Yo creo que él ha disfrutado mucho jugando. Pero sí es verdad que llegado un momento probablemente apuestas por el placer de jugar. Ha desechado ofertas importantísimas de grandes clubes, ligas extranjeras… para ir a disfrutar del fútbol de la manera que él lo entiende. Y ayudando a un equipo como la Real Sociedad que tiene una propuesta muy clara. Él sabía que se lo iba a pasar bien ahí, que iba a estar a gusto.

¿Es la Real Sociedad un ejemplo a imitar en el tema cantera?

Son los modelos que todos quieren copiar cuando les va bien. Y no solo por el resultado deportivo, también por la propuesta futbolística que hace. Es positivo mirar a esos proyectos viendo a jugadores saliendo. Pero detrás de eso hay muchos años de trabajo, y eso es lo difícil en esta profesión, proyectos a largo plazo. Encontrar la paciencia para que la cantera vaya dando frutos.

“Silva ha desechado ofertas muy importante de grandes clubes para ir a disfrutar del fútbol a la Real Sociedad”

 

¿Hay algún proyecto de Pedri perdido por Abegondo?

Ojalá. Es muy difícil saberlo ahora. El Deportivo, con el nuevo consejo de administración, tiene un proyecto de cantera que no es de palabra, es de hechos. Se ha visto con las apuestas que han realizado. Intentaremos que dé sus frutos y ver en un futuro un Depor con esa identidad y apostando por gente de la casa.

Su último entrenador en el Depor fue Fernando Vázquez, que ahora está en el primer equipo justo por encima del Fabril. ¿Cuál es su relación?

Para mí venir al Depor, con toda la gente de la que hablamos antes, y encima Fernando en el primer equipo… Es casi pedir un deseo y que se te conceda. Lo conozco bien de cuando estuvimos juntos. Es una persona especial, creo que todo el mundo tiene ese concepto de él. El acierto de traer a Fernando de nuevo al Depor ha sido tremendo. Para mí es muy bonito estar con él por los pasillos del vestuario, estar en el Fabril para que cuando se pueda ayudar al primer equipo. Es un lujo.

El Depor solo ha jugado tres partidos y lleva siete puntos, pero las críticas a Vázquez ya han comenzado. ¿Cree que es justo?

Yo creo que Fernando lo tiene todo muy claro, y lo muestra cada vez que habla. Y el club también lo tiene muy claro. A veces hay que saber entender que la gente tenga dudas. Las sensaciones no fueron muy buenas en los dos primeros partidos y es comprensible. No pasa nada por eso. Seguro que si el equipo mejora la gente va a expresar su felicidad. Él sabe a dónde va. Tenemos que estar todos tranquilos, estamos en buenas manos.

Supongo que le habrá llegado que hay gente que quiere a Valerón ya en el banquillo del Deportivo…

(Risas…). Sí, claro. También es parte de esta profesión que se digan esas cosas. Yo también tengo las cosas y las ideas muy claras. No vengo aquí con ese objetivo. Mi objetivo es estar con el filial, con la cantera, hacer mi trabajo bien. Estoy en un momento en el que vivo una experiencia para crecer como técnico, por ahora tengo poquita.

¿Cómo valora el arranque de liga del Fabril? Tres partidos, invicto, cinco puntos…

Bien, estamos contentos con el trabajo. Es un equipo prácticamente nuevo, con una dinámica diferente a la que se estaba llevando en los últimos años. Queremos apostar por la gente de aquí con un equipo joven. Las sensaciones son buenas y queda mucho trabajo por delante.

Se tuvo que perder el estreno del equipo al estar confinado por un positivo en el cuerpo técnico. ¿Le dolió mucho?

Más que fastidiar, fue la ilusión del primer partido después de hacer una buena pretemporada. Después de hacer el trabajo con los chicos y que llegaba el momento.

“Fernando Vázquez lo tiene todo muy claro. Tenemos que estar todos tranquilos, estamos en buenas manos”

 

¿Cómo ve todo el problema del Covid en una categoría como Tercera?

Es algo complicado. Siempre estás con la incertidumbre de si va todo bien, si sigue la competición… Luego miras alrededor tuyo y te das cuenta de la suerte que tienes de estar en un club como el Depor. Tiene los medios, todo está organizado, los protocolos son espectaculares… Eso no lo tienen muchos equipos con los que jugamos. Tuvimos dos casos y no hubo que parar nada.

El Fabril tiene sus exigencias. ¿Cuál es la prioridad, resultados o primer equipo?

Para mí la prioridad de todo filial siempre es el primer equipo. El objetivo es formar a los jugadores para que puedan llegar en un futuro al primer equipo. ¿Cómo se consigue?, compitiendo. Que los jugadores vayan mostrándose y desarrollando sus habilidades. Queremos que los chicos tengan un año en el que logren crecimiento, tanto futbolístico como personal para poder tener un futuro en el fútbol profesional. Ojalá que muchos en el primer equipo y los que no puedan, en otro sitio.

Mujaid, Valín o Gandoy ya están con el primer equipo, y por ahora hay dos chavales alternando Fabril y Depor, Adri Castro y Juan Rodríguez. ¿Dónde los ve en un futuro inmediato?

Es muy difícil saberlo. Yo estuve en un filial, luego como jugador profesional convivía con los chicos y ahora me toca en la estructura de club. La evolución de los jugadores se tiene que ir viendo, nunca se sabe muy bien. Tenemos un caso muy claro en Valín. Estaba ahí para ir viendo cómo iba progresando y está ahí jugando por las circunstancias. Esas cosas no se pueden controlar. Al final el jugador tiene que estar preparado para dar un nivel óptimo cuando llegue la oportunidad y mantenerse.

¿El mensaje a los chavales es ‘cuando llegue la oportunidad no se puede dejar escapar’, o es demasiada presión?

Cada jugador tiene su maduración, las circunstancias suelen ser diferentes, cada demarcación es distinta, las necesidades del primer equipo varían… Lo que tienen que tener claro es cuando llegue el momento, dar el nivel. Puede que en el momento no llegue ahora, pero en un futuro servirá fijo.

Uno recuerda a Valerón jugador e imagina un filial super ofensivo. ¿Cuál es su propuesta?

Una de las cosas que aprendí es que en fútbol todas las propuestas son válidas. Lo que hay que conseguir es rendimiento, resultados. Cada entrenador tiene su propuesta, pero todos coinciden en que tiene que ser eficiente. Yo resumo esto en una frase: hay que resolver las situaciones de juego. Si se hace, se pueden conseguir cosas.

¿Y eso en qué se traduce?

En el Fabril lo tenemos muy claro. Queremos ser un equipo que lleve la iniciativa con balón. Para dominar el juego creo que hay dos cosas fundamentales: la salida de balón y defender alto para recuperar pronto y atacar más.

No me imagino a Valerón echando una bronca en el vestuario tras un 0-3 en el descanso…

(Risas…). No voy a echar una bronca por un 0-3, soy de broncas por otras cosas. Me preocupa más la conducta, el comportamiento. Intento hacerle ver a los chicos que en un resultado hay muchas variables. Lo importante es esforzarse y hacer bien el trabajo. Nosotros queremos el balón y para eso hay que correr y presionar, esforzarse. Si lo haces en equipo, todo es más fácil. Eso es lo que exigimos a los chicos.

¿No se preguntan en Las Palmas qué pasa para que Valerón y Manuel Pablo estén al frente del filial del Depor y no allí?

No es que nosotros hayamos estado toda nuestra vida allí y de pronto nos hayamos venido a A Coruña. Los dos tenemos un vínculo muy importante con el Depor que nos condiciona a la hora de tomar decisiones. Manuel vive aquí, yo estuve muchos años… Cuando quieres entrar en el mundo del fútbol como técnico te pasa algo parecido a como jugador, sientes en un momento que tienes que salir fuera. Y si tengo que salir al sitio donde he vivido cosas tan bonitas, mucho mejor.

Luis de la Cruz – Diario AS

Foto: Diario AS